Las Relaciones Directas
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LAS RELACIONES DIRECTAS
Dos personas tienen una relación directa de parentesco cuando comparten importantes partes de su genoma, su información genética. Habitualmente esto se consigue cuando se comparte la línea de consanguinidad, las personas que provienen de individuos comunes si se asciende o se desciende por el árbol genealógico de una persona.
Estas relaciones son las de los padres son sus hijos directos o sus nietos o con sus propios padres y abuelos, de forma que todos ellos están conectados entre sí con alguna persona del árbol genealógico.
Fig.1= Las relaciones familiares directas con los ascendientes.
Cuando dos personas establecen una pareja y tienen hijos, crean una relación familiar directa entre cada uno de los padres y sus hijos, aunque la pareja no tenga relación de parentesco previa. Esos hijos se conectan inmediatamente con la línea directa de consanguinidad del padre y la de la madre y se transmitirá igualmente a sus descendientes.
Si dos personas que comparten parentesco directo se unen y tienen hijos reducen la variabilidad genética y aumenta el riesgo de que los descendientes acumulen alteraciones genéticas que acaben en enfermedades o en una peor adaptación al medio. Cuando esto se produce durante varias generaciones se establece una relación endogámica.
Por eso es muy recomendable que las relaciones de pareja se establezcan entre personas que no compartan líneas genéticas cercanas, lo que dará una menor probabilidad de alteraciones genéticas.
Fig.2= Boda de personas genéticamente diferentes.
A continuación, se muestra un cuadro con las relaciones familiares directas e indirectas mas importantes.
Fig.3= Las relaciones familiares directas e indirectas más importantes.
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