La Identidad

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LA IDENTIDAD

El principal origen de cualquier emoción positiva es la Identidad. Desgraciadamente, en nuestro lenguaje humano no se han creado palabras sencillas para describir las emociones positivas, salvo la alegría. Es por eso que para poder explicar cualquier emoción positiva hay que denominarla previamente como “estado emocional”.

Así, la emoción positiva Identidad, o estado emocional de Identidad, es la emoción positiva principal, de la que surge el bienestar, el éxito y la alegría en nuestra vida y, si nuestras acciones parten de nuestro estado de identidad, es muy probable que todo vaya bien.

Pero, es cierto que muchas personas sienten que no saben quiénes son y tienden identificarse con personajes, con cosas adquiridas de la familia o de la sociedad o se sienten condicionados por mensajes recibidos o etiquetas creadas por parte de otras personas. A veces, basta con que la familia, los amigos, o las personas del trabajo nos identifiquen con algo o con alguien para que rápidamente adoptemos esa falsa identidad. Es más probable que esto ocurra en la niñez, en la adolescencia y en la primera juventud.

Fig. 1: La creación de personajes.

Con mucha frecuencia, nos desplazamos de nuestro estado de Identidad, debilitándolo, y creamos personajes para movernos en los entornos familiares y sociales habituales, y lo hacemos tan a menudo que la mayor parte de las personas tienden a pensar que esos personajes son su auténtica Identidad. Pero esos personajes realmente se han creado reduciendo nuestra Identidad, empequeñeciéndola, y sustituyéndola por la información adquirida de nuestro entorno. De esta manera, se suplanta nuestra Identidad por personajes y estos no son habitualmente los que necesitamos para que todo nos vaya bien la vida, y con mucha frecuencia en lugar de ayudarnos nos la complican

La verdadera Identidad surge del Ser Auténtico, formado por el Ser Inmaterial y su herramienta, el sistema de las intuiciones o Intuitivo. El Ser Auténtico forma parte del Inconsciente y es el sabio, el que tiene las respuestas a nuestras preguntas y necesidades, nuestro guía en la vida. El problema es que para acceder a él hay que utilizar nuestra mente, interiorizando y buscando su contenido en nuestro interior. Por eso, muchas personas viven ajenas al ser auténtico y se pierden en los personajes creados.

A la Identidad creada por el Ser Auténtico se incorporan también todas las informaciones y experiencias positivas, las que nos han ido bien en la vida, que nos han aportado la familia y la sociedad donde crecemos y vivimos. Y finalmente, se añaden a la Identidad todas las experiencias positivas qué hemos tenido generado nosotros mismos sin ninguna otra influencia.

Fig. 2: Los componentes de la Identidad.

En resumen, la Identidad es nuestra auténtica forma de ser, lo que nos favorece o nos va bien en la vida, el estado emocional o emoción positiva que nos ayuda a conseguir nuestros objetivos. Todo lo que no nos favorezca en la vida estaría dentro de las influencias externas y por lo tanto fuera de nuestra Identidad.

Si nos guiamos por nuestra Identidad y las acciones importantes de la vida las hacemos a partir de ella, todo funcionará mucho mejor, aunque siempre habrá un espacio para el error y el aprendizaje que nos permitirá hacer los cambios adecuados para volver a nuestra Identidad.