La Especie Humana - UNA VIDA INTEGRAL

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La Especie Humana

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LA ESPECIE HUMANA


Hemos venido a este Universo con el objetivo de estudiar una especie desconocida, pero de la que hemos oído hablar.
 
Vive en un planeta del Sistema Solar denominado “Tierra”, dentro de una pequeña y apartada galaxia que se llama “Vía Láctea”.
 
De entre las muchas especies animales y vegetales que habitan este rico planeta, ésta resalta por algo muy peculiar: es capaz de darse cuenta, aunque de forma parcial, de quién es, de dónde está y cómo puede modificar el espacio en el que habita.
 
En una palabra: es una especie que ha logrado desarrollar de manera eficaz LA CONSCIENCIA.


Fig. 6: La especie humana.
 

Como todo lo que está dentro de este Universo, la especie humana es dual. La componen dos tipos bien diferenciados: el Yin y el Yang, el femenino y el masculino, la mujer y el hombre.
 
La especie humana tiene una parte física y, por lo tanto, material muy clara: su cuerpo.
 
Los cuerpos del hombre y de la mujer son muy similares, aunque muestran claras diferencias anatómicas.
 
Aunque se parece a otras especies de simios, ésta ha aprendido a ponerse sobre sus dos extremidades inferiores y dejar libres las superiores, lo que le permite utilizarlas de forma muy eficaz.

Fig. 7: La especie humana: Hombre y Mujer.

Según la ley de la dualidad, esta especie tiene que tener también una parte que no es material, a la que llamaremos “Ser Inmaterial”.
 
Pero, en nuestro platillo volante no hemos traído los aparatos necesarios para estudiarla, así que el lado inmaterial lo estudiaremos, de momento, de manera mas superficial.
 
Esta parte del ser humano no es material y sería una expresión energética.
 
Un sabio de este planeta (Einstein) ya dejó escrita la formula mediante la cual se relaciona la energía con la materia:


Fig. 8: Relación entre la materia y la energía.
 
Gracias a este sabio, los humanos aprendieron hace no mucho tiempo que la materia es una expresión más de la energía. Podemos decir de manera sencilla que la materia es tan solo una manifestación más concentrada de la propia energía.

Si le aplicamos este descubrimiento a la especie humana junto con la ley de la Dualidad, tendremos que todo ser humano estará formado por una energía más densa, la materia o su cuerpo, y por energía menos densa, lo que vamos a denominar “Ser Inmaterial”.

Fig. 9: El cuerpo físico y el Ser Inmaterial.






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