Los 5 Movimientos
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LOS CINCO MOVIMIENTOS
Cuando una persona se sitúa en la Tierra existen cinco puntos de referencia, es decir, el Norte, el Sur, el Este, el Oeste y el Centro o punto de referencia desde donde observamos (Fig. 3). Podemos quedarnos donde estamos o elegir alguno de los movimientos antes descritos, o una mezcla de dos de ellos (dirección noreste, suroeste, etc.).
Desde esta observación se estableció el modelo de los 5 movimientos o estados en los que se puede situar en el espacio cualquier cosa que existe. Para facilitar la explicación y entendimiento del movimiento se sacó al componente central hacia fuera colocándolo entre el norte y el este y esto dio lugar a la formación de un pentágono (Fig. 4).

Fig. 3: Origen de los 5 movimientos.
De acuerdo con la filosofía de la antigua China basada en expresiones llenas de referencias a la Naturaleza, se les dio a cada uno de los movimientos el nombre de un elemento conocido y fácil de recordar para un ser humano, dando lugar a la Tierra, el Metal, el Agua, la Madera y el Fuego, nombres que se utilizan hoy comúnmente para referirse a esos movimientos o estados con los que se puede estudiar y explicar mejor de qué estamos hechos y por qué o cómo nos ocurren las cosas.
La confusión que ha originado en Occidente a lo largo del tiempo el asociar estas palabras a los materiales con lo que se les relaciona ha hecho que muchas personas consideren que el movimiento Metal es igual al metal que utilizamos en la vida cotidiana, el hierro o el cobre. O que al movimiento Madera se le vea como parte de esta estructura material de la que están hechos algunos muebles de la casa. El hecho de que el material “metal” esté incluido dentro del movimiento Metal no indica que sólo esté compuesto por ese material metálico. Sólo se refiere a movimientos o estados de cualquier situación que estemos analizando, es una manera sencilla y muy útil de clasificar lo que observamos.

Fig. 4: Representación de los 5 movimientos.
Para expresar las relaciones que tienen los movimientos entre sí existen dos leyes fundamentales que son la de generación y la de control. Según la ley de generación un movimiento genera al siguiente dándole impulso y ofreciéndole su capacidad y su energía para que pueda hacer su función. Este concepto establece que al primer elemento que da su energía se le conoce con el nombre de “padre”, al siguiente con el de “hijo” y al siguiente con el de “nieto”.
La Madera sería así el padre del Fuego y el abuelo de la Tierra. Una imagen metafórica de esta ley que facilita su comprensión y memorización sería “el agua genera la madera que genera al fuego que genera la tierra que genera el metal” (Fig. 4).
La ley de control implica que cada movimiento “padre” que genera un movimiento “hijo” controla a su vez la evolución del movimiento “nieto” para evitar excesos o sobrecargas en el sistema. Así lo expresaríamos con la frase metafórica “el agua controla al fuego que controla al metal que controla la madera que controla la tierra que controla al agua” cerrando así el ciclo de control (Fig. 4).
Cada movimiento o estado, designado tradicionalmente con el nombre de un elemento para facilitar su expresión, abarca un grupo de características o peculiaridades de lo que observamos. La agrupación de esas características nos ayuda a entender mejor lo observado dando lugar a múltiples aplicaciones, especialmente en el estudio del ser humano.
A continuación, vemos una tabla con varios ejemplos de los 5 movimientos:
