La Identidad y la Salud

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LA IDENTIDAD Y LA SALUD

En la Medicina Occidental Alopática (MAO), la que se practica habitualmente en los hospitales y ambulatorios de Occidente, no existe una especialidad médica que estudie la relación entre las emociones y la salud o las enfermedades. Sin embargo, en la Medicina Tradicional China, y a través de su metodología de los cinco movimientos, se ha relacionado desde hace miles de años la influencia que tiene el cuerpo sobre las emociones y las emociones sobre el cuerpo. Utilizando este método, podemos entender mejor cómo afecta una emoción positiva o negativa al estado de salud de una persona.

Pero, al utilizar esta metodología surge un problema y es que la Medicina Tradicional China (MTC) asocia a los órganos corporales con funciones que no corresponden exactamente a las funciones de los órganos de la Medicina Occidental Alopática actual. Es por eso que hablaremos en los términos de la Medicina Tradicional China tratando de adecuarlos a los conocimientos de la Medicina Occidental Alopática.

Según la teoría de los 5 movimientos y de la dualidad de la MTC, las emociones están asociadas a los órganos y las vísceras y a sus correspondientes funciones. De forma que el exceso o defecto en alguna emoción va a influir directa o indirectamente sobre el equilibrio de la zona a la que afecta. La forma más habitual como va a afectar es por el exceso de consumo de energía y de recursos que van a provocar las emociones negativas y el aporte de energía y vitalidad de las emociones positivas.

Fig. 1: Relación de las emociones con las funciones del organismo según la MTC.

Siguiendo la metodología de la MTC, la Identidad va a activar y a mejorar las funciones del movimiento “Agua”, es decir, las del riñón y de la vejiga de la orina, sin olvidar que estamos hablando en términos de la MTC y las funciones no se corresponden exactamente a las descritas por la MAO. La energía positiva y la vitalidad que aporta la Identidad ayudarían a regular los líquidos corporales de forma adecuada, a producir y a eliminar la orina y a limpiar la sangre de desechos. Para la MTC, este movimiento significaría el lugar donde se almacena la energía vital para utilizarla en cualquier otra función corporal.

Según la MTC, también aporta la energía necesaria para favorecer el adecuado crecimiento en la infancia y la adolescencia, y para la buena salud de los huesos, los dientes, el sistema nervioso (cerebro, cerebelo, nervios, etc.), la médula ósea (células sanguíneas). También ayudaría a mejorar la memoria, nutrir el pelo, activar las ganas de vivir y mejorar la actividad sexual, según las capacidades y la edad de la persona.

En el terreno emocional, la Identidad va a ayudar a eliminar la inseguridad y los miedos, al recuperar la gestión adecuada de los conflictos de las personas. También va a mejorar la fuerza de voluntad y la capacidad de realizar los proyectos que nos surgen en la vida. La Identidad va a ayudar a combatir la pereza, los celos y la pérdida de confianza en uno mismo.

Fig. 2: Acción de la Identidad sobre el Sistema urinario y nervioso.

A modo de ejemplo, se puede decir que una persona con una Identidad equilibrada podría ayudar a evitar las siguientes enfermedades:

Locomotor: lumbago, ciática, dolores de espalda, dolores de rodillas, artrosis, osteoporosis.
Circulatorio: hipertensión arterial, sofocos, arritmias, taquicardias, varices, hemorroides, arterioesclerosis, edema de piernas, edema bajo el ojo.
Urinario: cistitis, litiasis renal.
Ginecológico: amenorrea, dolor en la regla.
Nervioso: nerviosismo, insomnio, depresión, dolor de cabeza, pérdida de memoria, trastorno bipolar, espasmos.
Otros: anemia, cansancio, hirsutismo (exceso de pelo) en mujeres, abscesos en la piel, exceso de colesterol, inapetencia sexual, impotencia, frigidez, infertilidad, vértigo, sordera.

Debe quedar claro que un ser humano es un organismo muy complejo y las razones y variables por la que está sano o enfermo son múltiples. En este caso, sólo se muestra, a modo de ejemplo, lo que puede favorecer en su salud a una persona si gestiona adecuadamente sus emociones positivas y, en concreto la Identidad, para poder generar y ahorrar una energía vital que le ayude a mantenerse sano.

Fig. 3: Persona que disfruta de su Identidad.