La Dieta de Caldo y/o zumos
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DIETA DE CALDO DE VERDURA Y/O ZUMO DE FRUTAS
La dieta que se expone a continuación es de carácter puramente informativo y corresponde a la responsabilidad de cada persona el llevarla a cabo o no.
Las dietas de choque solo deben hacerlas las personas que tengan buena salud, ya que el objetivo de estas dietas es realizar una limpieza corporal de sustancias tóxicas acumuladas en los diferentes tejidos conjuntivos y el tejido graso. Es preferible que sean supervisadas por profesionales de la salud que tengan experiencia previa en ellas.
Esta dieta es más difícil que hacer que otras dietas de choque, ya que el consumo de calorías es muy bajo y el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo para mantener su actividad diaria tirando de las reservas de grasa del organismo. Por eso es una dieta que eligen muchas personas para intentar perder algo de peso.
Como norma general, estas dietas se recomiendan hacer en primavera, verano y otoño teniendo en cuenta que se elige tomar el caldo de verduras caliente en los días que hace frío y el zumo de frutas en los días que hace calor. Pero también se pueden combinar el caldo y el zumo si apetece tomar cosas calientes en algún momento del día y frescas en otro.
Fig.1: Caldo de verduras y zumo de fruta.
Para el caldo de verduras podemos utilizar cualquiera de las habituales que se pueden adquirir en tiendas o supermercados, pero se recomienda, siempre que sea posible, que se utilicen verduras de temporada y biológicas, si es posible. Pueden ser la patata, zanahoria, acelga, judía verde, apio, cebolla, ajo, nabo, calabacín, calabaza, alcachofas o cualquier otra que podamos conseguir y el caldo puede ser de una sola de ellas o mezclando varias.
Lo importante es que, después de haber cocido las verduras el tiempo que consideremos adecuado, habitualmente unos 20 minutos, debemos colar el caldo y dejar las verduras aparte, ya que no se van a tomar el día en el que realizamos esta dieta de choque.
Fig.2: Verduras.
Para el zumo podemos utilizar cualquiera de las frutas de las que se puede extraer el zumo sin necesidad de triturarlo, aunque pueden utilizarse frutas de las que se puede conseguir un zumo licuado. Podemos utilizar, por ejemplo, el zumo de naranja, de limón, de pomelo, de mandarina, de manzana, de sandía, de granada, de pera o de piña.
Es mejor que el zumo lo hagamos en el momento previo a tomarlo para que nos aporte todas sus propiedades nutricionales y vitaminas. No se recomienda utilizar los zumos envasados.
Fig.3: Frutas.
La realización de esta dieta consiste en tomar un plato o bol de caldo de verduras o un vaso zumo de fruta, dos o tres veces al día, en el desayuno, desayuno y comida o desayuno, comida y cena. No se recomienda tomar nada entre horas, pero si aparece una sensación de hambre, se puede ingerir agua en cantidad suficiente como para diluir los jugos gástricos que provocan esa sensación. En esos momentos del día se tomará únicamente el plato, bol o vaso de caldo o zumo.
Esta dieta se suele hacer un solo día, aunque también se puede hacer varios días seguidos más, hasta 1 semana, según el estado de salud, los objetivos y la capacidad de resistencia de una persona haciendo estas dietas de choque. Para las personas que la hacen por primera vez, es mejor hacerla solo 1 día.
La frecuencia con la que la que se puede hacer esta dieta en los ciclos de primavera, verano y otoño, puede ser de 1 día una vez por semana, con un máximo de 6 semanas seguidas, siempre teniendo en cuenta el estado de salud y la resistencia de la persona que la realiza.
No hay que olvidar que el objetivo de las dietas de choque es limpiar el cuerpo y perder algo de peso, y esto siempre va a requerir un esfuerzo por parte del organismo que puede manifestarse en forma de cansancio o algunas otras molestias durante ese día o los días siguientes.
Siempre se recomienda que estas dietas de choque sean supervisadas por un profesional de la salud que tenga experiencia en la realización de estas dietas y que valore el estado de la persona que las hace.
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